¡Hola! Soy Kristina, nutricionista y mamá de un niño de 3 años. Cuando tenía 15 años, me diagnosticaron con síndrome de ovarios poliquísticos (SOP) y para manejarlo, recurrí a las pastillas anticonceptivas durante más de 10 años por sugerencia de mi médico. Sin embargo, cuando decidí dejarlas por mi cuenta, mi período desapareció durante más de 1 año. A través de cambios en mi estilo de vida, la nutrición adecuada y la orientación de coaches funcionales, logré equilibrar mis hormonas y concebir de forma natural, a pesar de las dudas iniciales de mis médicos. Este logro personal me llevó a dedicarme a la nutrición.

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Me gradué de nutrición y de ingeniero industrial. Vaya combinación, ¿no? Mezclar estas dos pasiones me ha permitido abordar los problemas de salud de manera estructurada, encontrar las causas subyacentes y utilizar datos para identificar patrones que a menudo pasan desapercibidos. 

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He visto cómo muchas personas transforman sus vidas al aprender a comer adecuadamente y comprender la importancia de la nutrición. A veces subestimamos el poder de la nutrición, pero es fundamental recordar que la comida es nuestra fuente de nutrientes esenciales para vivir, desde levantarnos y respirar hasta reproducirnos y producir hormonas y enzimas. Sin una nutrición adecuada, nada de esto sería posible.